13 ene 2011

El rector de la UB: Bolonia corre el riesgo de fracasar


http://www.cadenaser.com/recorte/20110603csrcsrsoc_11/XLCO/Ies/rector-Universitat-Barcelona-Didac-Ramirez-ALEIX-MOLDES-ACN.jpgDídac Ramírez: "Sin recursos, Bolonia corre el riesgo de fracasar"

 

 

El rector de la UB se muestra preocupado por la difícil situación económica de las universidades

La Universitat de Barcelona (UB) acabó el año envuelta en polémica. El claustro decidió pedir al Govern la destitución del presidente de su consejo social, Joaquim Coello, una operación insólita que propusieron los estudiantes. Su rector, Dídac Ramírez, habla tras las declaraciones de Coello a este diario para defender la actuación de la UB y zanjar la controversia. Por delante tiene otros asuntos que le preocupan: la difícil situación económica de las universidades, el espacio europeo de educación superior (EEES) y la presión de ciertos grupos para decidir quién controla la universidad.

Entrevista:
- ¿Ya ha enviado a la Generalitat la resolución para que destituyan al presidente del consejo social?
- Todavía no.
- ¿Lo piensa hacer?
- Sí, tal y como está recogido en el acta del secretario general de la UB.
- ¿Y qué le gustaría que hiciera el Govern?
- Soy respetuoso con las competencias del Govern y no quiero presionar sobre este particular.
- Nunca antes una universidad había pedido algo así, ¿cómo ha llegado la UB a este extremo?
- Es una situación insólita y no se llega a ella porque sí. Se ha puesto de manifiesto un problema que existe sobre la relación entre los diferentes órganos de las universidades.
- ¿A qué se refiere?
- A que por un lado el rector es la máxima autoridad pero por otro lado hay otra instancia, que es el Consejo Social, que puede vetar o bloquear decisiones que se toman en otros órganos de gobierno de la universidad. Cada uno actúa en función de su legitimidad y en ocasiones se producen conflictos.
- Uno de los puntos donde ha habido conflicto es en la aprobación del aumento salarial del personal de administración y servicios (PAS). Joaquim Coello afirma que la Generalitat lo declaró. 
- La UB llevó este proceso con absoluta responsabilidad. Hay informes hechos por los órganos internos de la UB en relación a su corrección, el consejo de gobierno lo aprobó  por unanimidad y había sido visto por la comisión económica del propio consejo social sin que pusiera ninguna pega. La cuestión es que se producen diferentes interpretaciones sobre si el acuerdo respeta la ley de presupuestos de la Generalitat, si esta ley es ejecutable.
- Pero la Generalitat manifestó hasta tres veces que el acuerdo no respetaba la ley de presupuestos.
- Pero por parte de nuestra oficina de control interno y del interventor de la UB se hacía otra interpretación. Lo que ha ocurrido es que se ha podido generar una duda sobre si era procedente o no la aprobación por parte del consejo social de este acuerdo. Pero no puedo admitir que se cuestione el sentido de la responsabilidad con la que se ha llevado todo este proceso. Y sigo defendiendo la legalidad de este acuerdo.
- Entonces ¿Se trata sólo de diferencias de interpretación?
- Aquí la cuestión es que el consejo social no se acaba de pronunciar. El presidente Joaquim Coello considera que no lo tiene que poner en la orden del día y el acuerdo queda colgado porque no se debate. Y esto resulta lesivo para los intereses de la UB.
- Un informe interno de la UB dice que Joaquim Coello no ha conseguido ni un céntimo para la universidad y lo tacha de “prepotente”.
- El consejo social se encuentra con dificultades para ejercer su labor. Esto lo reconoce el propio presidente del consejo social. Una de las tareas de los consejos sociales es contribuir a la obtención de recursos para la universidad, para que pueda cumplir la misión que la sociedad le encomienda. Y tal vez, los consejos sociales tendrían que plantearse dedicar el tiempo y las energías necesarias a esta tarea, para que puedan ejercer esta labor con éxito. Es posible que los consejos sociales en general hayan puesto más énfasis en recortar el gasto y equilibrar el presupuesto que en incrementar los ingresos vía inversión de la sociedad o de instituciones públicas. Y que el consejo social participe muy activamente en la obtención de mayores ingresos es imprescindible. La universidad lo necesita.
- Cuando ve esta propuesta de resolución, ¿no se lo comunica a Joaquim Coello?
- No lo hice. Consideré que no era oportuno. Opté por respetar el funcionamiento de los órganos de la universidad. No podía actuar de forma diferente a cuando se presentan otras propuestas en el claustro. 
- Desde fuera, los argumentos que se dan para pedir la destitución de Joaquim Coello no se han considerado tan relevantes. Da la sensación de que ocurre algo más.
Desde fuera se ha cuestionado precisamente que este tema saliese a debate en el claustro. Y así lo han hecho algunas patronales. Pueden decir que no entienden el funcionamiento interno de la universidad pero como yo no entiendo el funcionamiento interno de otras instituciones.
- ¿Comparte los argumentos de aquellos que piden la destitución de Joaquim Coello?
- Eso lo manifesté con mi voto, que fue secreto.
- En todo este conflicto, se ha echado en falta que usted se posicionara públicamente, y ya sabe que dicen que el que calla otorga. 
- Yo intento actuar pensando en el interés de la institución. 
- Hay una parte importante del claustro que cuestiona su actuación dentro de la universidad. Su informe anual, en el que da cuenta de su gestión al frente de la UB, se aprobó por sólo cinco votos. 
- También se puede destacar el voto positivo, el informe fue votado mayoritariamente de forma favorable, así que siento que la gestión que hacemos viene avalada por el claustro. Es verdad que hay un voto negativo que trato en todo momento de analizar, identificar por qué se produce y actuar en consecuencia. Además, este año ha sido muy positivo para la UB. 
- Por eso extraña que haya un voto negativo tan importante.
- Tendré muy en cuenta este voto negativo, tengo muy presente que la universidad está viviendo unos momentos complejos. Se pide un esfuerzo enorme a los profesores, al PAS y a los alumnos en un momento de cambio que coincide con una crisis económica. Y hemos tenido que ajustar el gasto. A esto hay que añadir que se están incorporando los nuevos grados del EEES. Así que entiendo que haya una parte de la comunidad universitaria que tiene en cuenta los factores negativos, porque quizás no hemos sabido dar respuesta suficiente a las necesidades que provienen de la adaptación al EEES. Ya estamos trabajando en esta línea. Acepto la crítica y la tomo como un indicador de que tenemos que mejorar en algunos ámbitos nuestra gestión. 
- En su discurso en el último claustro insistió en que la universidad no es una empresa. ¿Hay sectores que quieren que así sea?
- Hay quien piensa que las universidades funcionarían mejor con modelos de gestión privados y con otro modelo de gobernanza. Pero la universidad pública no es una empresa privada. El tiempo de la universidad no es el de la empresa, los criterios con los que tiene que funcionar la universidad no son los criterios con los que tiene que funcionar una empresa. La empresa busca beneficios a corto plazo, busca beneficio económico, y la universidad no tiene que buscar exclusivamente resultados a corto plazo y un beneficio económico ella misma. La universidad ha de buscar el beneficio social y los parámetros de su eficiencia, de su grado de servicio social, no son los mismos que los de una empresa. 
- ¿Comparte la propuesta de los consejos sociales sobre la gobernanza?
- No, pero la respeto. Ellos mismos han dicho que se trata sólo de una propuesta para el debate. Eso no significa que el sistema de gobernanza actual sea perfecto y que no se tenga que modificar. Lo que sí pido es que se debata este tema con serenidad y con el rigor intelectual necesario, porque si se hacen cambios no suficientemente pensados y prescindimos de nuestra tradición, quizás retrocedamos en lugar de avanzar. También querría que el mismo énfasis que se está poniendo en debatir un cambio de gobernanza de las universidades se pusiera en el modelo de gobernanza de otras instituciones.
- Algunos grupos dicen que la forma de elegir al rector, mediante elecciones, es corporativista y los procesos de tomas de decisiones, poco ágiles.
- Sobre lo primero, el rector puede ser designado por una instancia externa, por un claustro o por todo el colectivo de la universidad, por sufragio. Cualquiera de los sistemas tiene ventajas e inconvenientes. Pero nada da más legitimidad que haber sido elegido por la comunidad universitaria mediante sufragio universal. Es la forma que otorga más autoridad al rector para ejercer su cargo. Pero luego el rector ha de contar con las herramientas para ejercer su autoridad y llevar a cabo su programa. Y para eso necesita  un cambio en el modelo de gobernanza que dote de mayor autonomía a la universidad. Eso sí, con responsabilidad y rindiendo cuentas.
- También se cuestiona que, en los procesos de elecciones al rector, los candidatos hacen promesas que benefician a grupos concretos y no tanto a la universidad o a la sociedad. 
- ¿Usted cree que en un colectivo de más de 70.000 personas alguien puede hacer promesas a un colectivo para obtener votos?
- Sí.
- Pero se pueden hacer promesas para unos colectivos determinados con el objetivo de mejorar la institución en sí. ¿Quién asegura que un rector designado funcione mejor que un rector electo? Yo, como rector electo, puedo decir que mi programa electoral, que es público, no incluye promesas que abarque a todos los colectivos de forma que gane sus votos. Pero esto, en grupos más pequeños, sí que se puede dar. Cuando un grupo menos numeroso elige al rector el riesgo de corporativismo o de intereses particulares es mucho más elevado que con el sufragio universal. Porque es mucho más fácil llegar a las personas que al final eligen al rector. Evidentemente, los rectores hacemos promesas, promesas en los puntos que creemos que mejorarán la universidad.  
- En cuanto al conflicto del aumento salarial del PAS, esto es un punto que usted llevaba en su programa. Algunos sectores dicen que ahora usted está atado por ello.
- Es cierto que yo llevaba este compromiso en mi programa y no tengo ningún problema en decirlo. Es más, en mi programa no hice ninguna promesa que entendiese que hipotecaba de la universidad ni que fuese electoralista ni corporativista. La equiparación salarial venía porque no es positivo para la institución que personas que realizan el mismo trabajo tengan salarios diferentes, porque eso crea tensiones, malestar, y al final resta eficiencia a la institución y crea desequilibrio. Y lo defiendo como una muestra de buena gobernabilidad de la UB. Insinuar que esta medida es electoralista, como han hecho algunos, es una mezquindad.
- Hablando de promesas electorales, CiU decía en su programa que las universidades  tendrían departamento propio, pero finalmente no ha sido así.
- Las universidades hubieran preferido un departamento propio, pero estando junto a Economía, y sobre todo con la figura de un ex conseller de Universitats i Recerca como es Mas-Colell, conocedor de la universidad, de nuestros problemas, estoy bastante tranquilo.
- ¿Qué le parece la nueva composición del Departament?
- Una ventaja que encuentro, teniendo en cuenta que al frente está Mas-Collell, es que no nos encontraremos con los problemas de otras ocasiones, en que Universitas tenía que negociar con Economia. Por un lado el Departament tendrá que pedir austeridad y por otro nosotros le pediremos al conseller y al nuevo secretario general, Antoni Castellà, que sean sensibles a nuestras necesidades. Será un departamento con una tensión interna considerable, pero confiamos en el conseller Mas-Collell. Sé que la situación es difícil, pero el profesor Mas-Colell es conocedor de la importancia de la universidad para el desarrollo social del país. El problema viene cuando estamos delante de personas que no conocen esta realidad suficientemente bien.
- ¿Qué pedirá al nuevo conseller?
- Que asegure la financiación necesaria para que el EEES no fracase y para mantener la tendencia de mejora de las universidades catalanas, que se ha manifestado en los últimos ránkings.
- ¿Existe el riesgo de que Bolonia fracase?
- Hay una tensión en la universidad. Bolonia no se puede hacer con clases de 90 alumnos, requiere un esfuerzo económico porque hay que introducir tecnología, cambiar métodos de enseñanza... Hacen falta recursos, no se puede aplicar a coste cero. Sabemos que estamos en crisis y ponemos mucho de nuestra parte. Pero la conselleria también debe hacer un esfuerzo para que el EEES sea un éxito y no fracase, eliminar el riesgo. Mucho del malestar del profesorado se explica por la ansiedad que la puesta en marcha de Bolonia ha generado.

Fuente: diario digital Vida

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